domingo, 8 de noviembre de 2009

I

Solté su mano….



Y luego me aferre a ella aun con mas fuerza, la amarre a mi pecho y si hubiese podido me la como, pero el gélido roce me detuvo del intento de acercarla a mis labios, ya esta hecho… Ningún latido, ¿respiración?... su cuerpo ya había olvidado eso… solo las sombras estaban cerca de este, bueno las sombras y las moscas…


Recosté mi inválido cuerpo a su lado y contemple las fisuras delicadas que padecían sus labios, la sangre brotaba lentamente de estos, quise acariciarlos con mi lengua y al más mínimo movimiento, sus parpados se abrieron y esos ojos negros como la noche se centran en mi rostro.


Sigilosamente retrocedí, mi postura era defensiva.


Pero, ¿era posible pensar que necesitaba defenderme de él?, en todo caso pronto lo averiguaría.

Se puso de pie tan hábil como yo, y las comisuras de sus labios formaron una sonrisa.


“Marla” – Susurro mi nombre, y el susurro soplo mis mejillas.


“William” – Respondí